Masajes

MASAJES.

El masaje se define como una técnica de fisioterapia manual basada en la movilización terapéutica de los distintos tejidos miofasciales, con el fin de provocar un efecto analgésico, sedante y estimulante.

Esta técnica combina maniobras de movimiento y presión realizadas por las manos del fisioterapeuta. La finalidad del masaje es disminuir tensiones, suprimir o disminuir la sensación de dolor y relajar la musculatura del paciente.

PIEDRAS CALIENTES.

Los masajes de piedras o terapia geotermal son una combinación entre el masaje terapéutico tradicional y la aplicación sobre la piel de piedras calientes a distintas temperaturas.

El objetivo de esto es mejorar la circulación sanguínea, evitar los trastornos físicos o de falta de energía y, finalmente, mejorar los problemas emocionales.

El origen de los masajes con piedras se encuentra en una antigua técnica oriental, inspirada en disciplinas como el reiki. Estas creen que el cuerpo tiene siete centros energéticos llamados chakras, a través de los cuales fluye la energía del universo (rei) y la vital (ki) de cada persona.

DRENAJE LINFÁTICO.

El drenaje linfático manual es una técnica que se realiza con las manos a través de movimientos muy suaves, lentos y repetitivos que favorecen la circulación de la linfa, mejorando así cuadros edematosos, inflamaciones y retenciones de líquidos orgánicos.

El sistema linfático colabora estrechamente con el sistema inmunológico, por lo que el drenaje linfático manual mejora de manera general el estado de salud y ejerce un papel muy beneficioso en el sistema nervioso, además de tratar específicamente distintas afecciones.

El sistema linfático es un sistema de conductos que discurre de manera paralela al sistema circulatorio, sólo que, en lugar de transportar sangre, transporta linfa, un líquido blanquecino capaz de movilizar moléculas muy grandes, como las proteínas.

RELAJANTE.

El masaje relajante es un tipo de masaje suave que está basado en los principios de la fisioterapia, la movilización de los tejidos musculares, fasciales y la regulación del sistema nervioso.

En el masaje relajante se emplean maniobras superficiales en las que la intensidad de la presión es suave, con ritmo lento y reiterativo, de manera que, al recibir un contacto repetido, se pierde la sensación de dolor y los músculos se relajan.

El objetivo principal de este masaje es la secreción de endorfinas que se produce durante su aplicación, esta hormona también conocida como la hormona de la felicidad, ayuda a aliviar tensiones musculares, mejorar la circulación y conseguir disminución del estrés y la ansiedad. Todo esto nos permite generar un estado mental de relajación.